Creo que está claro que estos peluches no son para niños. Si buscas un peluche al que tu hijo pueda abrazar por las noches, evita regalarle un Fuggler.
Estos osos con dientes humanos falsos son capaces de provocar un trauma a cualquiera, no solo a los niños pequeños. Cada uno de ellos está hecho a mano con cuidado y amor (que de alguna manera se perdió por el camino) por la señora McGettrick de Canterbury, Inglaterra.
Comprar | Fugglers, peluches con dientes humanos