Después de haber vivido en primera persona la fiesta del Arde Lucus este último fin de semana y de ver varias reproducciones de armas y material de asedio de la época del Imperio Romano, he pensado que tal vez estaría bien buscar algo similar pero a una escala bastante más pequeña y que fuese completamente funcional para hacer batallas en una oficina.

Si sois seguidores del blog, habréis visto que otras ocasiones ya hemos hablado de varias alternativas para asediar los escritorios de tus compañeros de trabajo, como ha sido el caso de la temible ballista o la letal catapulta.

Hoy hablaremos del Onagro, una pieza de artillería del tipo catapulta con un mecanismo de torsión que le daba la potencia necesaria para lanzar enormes rocas. Era montada en el mismo lugar donde se pretendía asediar por al menos ocho hombres. Normalmente se solía ensamblar sobre una superficie plana, como de tierra aplastada o ladrillos para un funcionamiento optimo.

Obviamente, la versión reducida de esta máquina de asedio para mesas de escritorio no requiere de semejante trabajo ni preparación del terreno. Es mucho más rápida y sencilla de montar.

Después de ver el vídeo que te dejamos a continuación, comprobarás que aparenta robustez y potencia.

Enlace | Onagro Romano de oficina