Un afortunado hombre en Australia encuentra una gigantesca pepita de oro de 5.5 kg después de haber invertido 5.200 dólares en un modernísimo detector de metales.
El hallazgo se produjo a poco más de medio metro del suelo, en una zona cercana a la ciudad de Ballarat, en el estado de Victoria, Australia, donde al parecer, ya había sido rastreada con anterioridad por cientos de buscadores en otras ocasiones. La clave de este enorme éxito, ha estado según parece, en la tecnología del equipo empleado en el proceso de búsqueda, un avanzado detector de metales llamado Minelab GPX-500.
Tras 162 años de incesable búsqueda y con más 800 buscadores con fiebre del oro registrados, en la zona siguen encontrándose enormes piezas de este caro metal. Cierto es que según fuentes, una tan grande como esta, con un valor aproximado de 300.000 dólares, es completamente inusual. (Leer más…)