Cuando ni el café ni las bebidas energéticas logran espabilarte, no hay nada como pegarse una cabezadita para volver con ganas y energía al trabajo que estabas desempeñando. Ya sabes, si no puedes con tu enemigo, únete a él.
Seguro que recordaréis aquella almohada que te ponías en la cabeza y con la que parecías una avestruz (de ahí su nombre), pues de los creadores de esa extraña almohada llega esta nueva versión, mucho más compacta y más encaminada a ser enfundada en brazos y manos.
Comprar | Ostrich Pillow Mini