Partiendo de la base de que todos los perros nacen con bigotes, el caso que hoy nos ocupa es algo diferente y particular.

Como se puede apreciar, no se trata de los típicos bigotitos que poseen casi todos los mamíferos, sino de una mancha en el hocico igualita a la de un bigote humano.

A continuación podréis ver al cachorrito prácticamente en la actualidad.

Tiene un aire a Salvador Dalí, ¿no os parece?.

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