¿Quién dice que para tener un Porsche hace falta ser rico?. Eso es porque no tienen la imaginación de este entusiasta de la marca alemana. Con un armazón de metal, cuatro ruedas de bicicleta, cartón y cinta adhesiva ha construido este impresionante Porsche 911 Turbo. Sobre la potencia del motor… veréis, todo depende del estado de ánimo del conductor y de las sustancias que haya ingerido.
MacGyver, si nos lees, tus inventos con chicles y material de oficina parecen simples chiquilladas al lado de esto.
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