Para muchos, una bicicleta es un simple objeto con el que divertirse y hacer deporte, pero para otros, es algo más que eso, es como una fiel compañera con la han compartido multitud de momentos, la mayoría buenos, como el sentimiento de libertad, el contacto con la naturaleza, los pequeños triunfos, y otros no tan buenos, como las caídas. Para este segundo tipo de ciclistas, los más sentimentales que hayan decidido que su bici ya ha dado lo suyo y es momento que dejarla descansar, tienen la opción de rendirle homenaje colgando en la pared de su salón el manillar de su vieja bicicleta como si de un trofeo de caza se tratase. Una forma de tenerla siempre presente y honrarla como se merece.

La empresa británica que presta este inusual servicio de taxidermia, monta el manillar sobre una placa de roble, junto con el epitafio que queramos. La tarifa base es de 40 libras, lo que vendrían a ser unos 50 euros al cambio de divisas actual.

En Bicycle Taxidermy no solo ofrecen este tipo de servicio, también podemos comprar un simple trofeo ciclista con varios modelos en stock a elegir dependiendo de la forma del manillar que más nos guste, por unos precios que oscilan entre las 100 y 120 libras.

Enlace | Bicycle Taxidermy

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Trotify es uno de esos absurdos inventos frikis cuyo objetivo no es otro que el de resultar divertido y sorprender a tus amigos. Bueno, eso siempre y cuando no tengas delirios quijotescos, en cuyo caso, el adjetivo absurdo no cabe en tu vocabulario y este accesorio para bicicleta se convierte en algo fundamental ti y para tu montura.

El gadget en cuestión es una especie de mecanismo creado con madera y dos cocos que simulan el sonido que hace un caballo al trotar (el hacerlo galopar ya depende de tu estado físico). Cuesta 25 euros y está limitado 1000 unidades, de las cuales ya han sido vendidas 155.

Colocando uno de estos en la bici, vistiéndote con la sudadera armadura de caballero medieval que suponemos ya tendrás en tu poder y añadiendo unos cuantos relinches emitidos con la boca, ten por seguro que no habrá dragones, gigantes o molinos de viento que se interpongan en tu camino. Como mucho, podrían presentársete unos señores vestidos de blanco intentando «arroparte» con una extraña camisa con correas y ajustes en la parte posterior, en cuyo caso, no te lo pienses, deja la valentía para otro día y desaparece como alma que lleva el diablo. (Leer más…)

Conocía la existencia de las cubiertas tubeless, es decir, las que no llevan cámara de aire, pero esta cámara ERW Airless no es que no necesite cámara, es que no necesita ni aire, ni ser hinchada en absoluto para hacer bien su trabajo.

Los que practicamos ciclismo en cualquiera de sus modalidades sabemos lo molesto y engorroso que es reparar un pinchazo. Tener que bajarse de la bici, desmontar la rueda, sustituir la cámara y volver a montarla es, sobre todo si las condiciones meteorológicas son malas, algo poco agradable.

En lugar de aire, este concepto de neumático ideado por Brian Russell, utiliza goma estirada sobre una serie de barras reforzadas con unos nanotubos de carbono para proporcionar resistencia y amortiguación. Estas barras se pueden ajustar para cambiar la tensión de la goma y adaptarse a diferentes tipos de terreno. Además de esto, las cubiertas ERW son muy ligeras. (Leer más…)

Siempre que te subas a una bicicleta intenta hacerlo con casco para evitar lesiones graves en la cabeza. Ya sabemos que es un incordio tener que llevarte el casco a todos los sitios si tienes que aparcar la bici, pero el casco plegable que hoy te mostramos se reduce en tamaño y se hace mucho más manejable y sencillo el guardarlo en el bolso o en la mochila. Es muy ligero y sólo se necesitará un espacio muy pequeño donde guardarlo.

Ha sido diseñado por Patrick Jouffret del estudio de diseño francés 360, en colaboración con Philippe Arrourat.

Déjanos decirte que si te gusta, te parece una buena idea y estabas meditando comprarte uno, deberás esperar, ya que por ahora este casco de Overade no está disponible para la venta. (Leer más…)

Diseñado por unos estudiantes suecos llamados Anna y Terese, el casco que veréis a continuación «brilla por su ausencia» (literalmente). Es tan invisible que incluso los agentes de tráfico podrían pararte e intentar multarte por circular sin él.

El innovador invento se coloca en el cuello y se ajusta a él con una cremallera. Permanece plegado hasta el momento en que unos sensores reconocen en tan solo 0.1 segundos algún tipo de movimiento fuera de lo normal, como podría ser un posible impacto o una caída de la bici. En ese momento y a modo de airbag, el casco se hincha de aire y se coloca alrededor de tu cabeza para evitar un traumatismo. (Leer más…)