¿Quieres un castillo pero tus padres no pertenecen a la nobleza?. No hay problema, te lo imprimes!, o al menos, eso ha hecho este chico de Minnesota.
La impresora 3D empleada para construir este majestuoso castillo de jardín, montada por él mismo, ha requerido de un largo proceso de calibrado mediante pruebas de ensayo y error. ‘Escupe’ una mezcla específica de hormigón con la consistencia exacta para evitar la obstrucción del cabezal de impresión. Sus ajustes actuales y con los que ha creado el edificio, son la expulsión de capas de 10 mm de alto por 30 mm de ancho.
El proceso de construcción no ha sido corto, tardó 2 años.
¿Quieres verla en acción?. Te dejo un vídeo en dónde puedes ver un ejemplo del proceso de construcción.