Las imágenes «hablan» por sí solas. Una bicicleta propulsada por combustión de gas, falta de protecciones y altas velocidades. Pa haberse matao!!. Pero… ¿a quién le importa eso habiendo diversión?. Desde luego, y a juzgar por las reacciones de Colin Furze en el vídeo a los mandos de Norah (nombre con el que bautizó la bici), la seguridad pasa a un segundo plano.
Y a continuación, otro vídeo de cómo la hizo.