Los que creían que los científicos eran unas personas raras y aburridas que solo pensaban en mezclar diferentes compuestos con el objetivo de experimentar, se equivocan. Ellos también sienten el espíritu navideño y decoran sus espacios de trabajo a su manera. Prueba de ello, es este árbol de Navidad del laboratorio de Avans University of Applied Science compuesto por probetas y otros elementos y recipientes utilizados en química.
Un ejemplo más de que no hace falta comprar o cortar pinos y abetos para decorar, a veces, basta con ser creativo y original utilizando lo que tienes a mano.