Concretamente se trata de un QuadCopter, ya que está equipado con un rotor en cada pata. El gato utilizado para este macabro invento ha sido la mascota de un holandés llamado Bart Jansen, muerta y disecada tras ser atropellada por un coche. Este «artista», en lugar de dejar que su felino mantuviese la dignidad después de este desgraciado accidente, ha visto en el cuerpo sin vida de su peludo compañero una fuente de inspiración para crear un gato volador.
Este gato, gracias a ser controlado a través de control remoto, podría convertirse en el azote de los cielos para todo pájaro que intentase surcarlos en su radio de acción. Ya no será necesario utilizar aves rapaces para asustar a las palomas en los aeropuertos, con uno de estos sería suficiente para causar auténtico pánico por doquier. ¿Pajaritos en los aeropuertos? Nunca Máis.
Vía | OhGizmo!