Y es que la forma y el tamaño de esta cuchilla de afeitar son iguales a los de una tarjeta de crédito, facilitando de esta manera su transporte en cualquier cartera. Es algo a tener en cuenta si más de una vez te ha pasado, que bien sea por olvido o por las prisas, llegas al trabajo sin afeitar y esto provoca las típicas miraditas de tu jefe. Teniéndola en tu cartera, siempre puedes ir un momento al baño y meterte un «afeitado de supervivencia» con algo de jabón, no es que sea una maravilla, pero al menos evitamos el afeitado en seco. (Leer más…)