No se puede negar que algunos «niños modernos» manejan mejor la tecnología que muchos adultos. Crecer expuestos a un montón de nuevos aparatos les ha dado ventaja. Sin embargo, hay ciertos gadgets que debido al nivel de conocimientos técnicos necesarios, podrían resultarles más complejos de utilizar y uno de ellos es la impresión en 3D.

Printeer llega para ofrecer a los niños experiencias prácticas con la impresión en tres dimensiones. No hace falta ningún programa complejo, sólo requiere que los niños tengan un iPad a mano y una herramienta de dibujo. Una vez que una imagen haya sido dibujada, simplemente la envían a la impresora 3D.

Probablemente esta impresora 3D esté disponible en el mercado en el mes de noviembre a unos 550 dólares.

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