Normalmente, los timbres son una de las partes más sosas y aburridas de nuestra bicicleta. Están diseñados para cumplir su función de emitir un pequeño sonido acústico para avisar de nuestra presencia a los viandantes y nadie se ha preocupado mucho por su diseño. Bueno, nadie hasta ahora, porque una canadiense llamada Annie Legroulx se dedica a decorar a mano y dar vida a este componente de nuestra bici.
Estos diseños se pintan con pinturas sin disolventes, que son amigables para el medio ambiente, pero a la vez son resistentes a sus elementos.
Los seis diseños que veis en la imagen que encabeza el post, los podéis encontrar en Kikkerland a 19.50$, pero si lo queréis es ver más variedad de estos divertidos timbres de bicicleta, tendréis que visitar la tienda online de Annie, dringdring.
Vía | Cool Hunting
¿Cansado de las bufandas aburridas de siempre? ¿Quieres demostrar tu amor por la magia y…
El ratón con forma de Iron Man es un dispositivo de entrada personalizado con tres…
Todos sabemos que para conseguir más seguidores en Instagram, lo más necesario y primordial es…
Basado en el icónico grabado en madera de "La gran ola de Kanagawa" de Katsushika…
El "monstruo come mosquitos" es esta especie de dinosaurio rosa. A simple vista podría parecer…
A quién no le gustaría poseer el Guantelete del Infinito de Thanos?. La cosa estaba…